Deducir de impuestos los pagos del seguro puede ser muy conveniente en la declaración anual. Por lo que es importante conocer qué pagos son aceptados por el SAT.
En el caso de los seguros de auto pueden deducirse de impuestos en todos los regímenes fiscales excepto como asalariado, ya que no se considera como indispensable para realizar la actividad productiva, en el resto de los esquemas, sí lo es.
Por ejemplo, cuando se requiere del vehículo para realizar entregas, entrevistas, prospección de clientes o seguimiento de negocios se considera necesario para realizar la actividad económica.
Si se es asalariado y quiere se deducir el pago de primas tendría que darse de alta en otro régimen, pero también asumir las obligaciones que implica.
En cualquiera de los otros regímenes fiscales los únicos requisitos son: que se haya pagado y contar con la factura correspondiente.
El segundo requisito es que los datos fiscales estén correctos en la factura: nombre, razón social y Registro Federal de Contribuyente (RFC). Finalmente, el seguro debe estar registrado a tu nombre.
La ley establece que el pago del seguro debe ser mediante mecanismos electrónicos: tarjeta de crédito, débito o transferencia. Otro aspecto importante es que sólo se pueden deducir las pólizas de seguros pagadas por año fiscal, no de años previos.
El seguro de auto y otros del ramo de Daños como los de responsabilidad civil, hogar y empresariales en general están gravados con IVA. Este impuesto es el que se puede hacer deducible, de acuerdo a las condiciones señaladas arriba.
Pero otros como los de vida o gastos médicos están exentos de este impuesto. Estas pólizas no son deducibles.
Lo que sí se puede incluir es el pago de un siniestro de alguna cobertura afectada en estas pólizas.
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