Las empresas siempre están expuestas a riesgos, y en ocasiones, las pérdidas que pueden surgir son insostenibles si no cuentas con la protección financiera adecuada para afrontar situaciones imprevistas. ¿Te imaginas tener que detener tus operaciones por un evento sorpresivo? ¿O enfrentarte a dificultades para pagar a tus empleados?
Cuando el riesgo amenaza con afectar las operaciones de tu empresa, el seguro de pérdidas consecuenciales, también conocido como seguro de interrupción de operaciones, se convierte en un salvavidas que puede rescatar a tu empresa de serias dificultades económicas y evitar que pierdas uno de tus activos más valiosos.
¿Por qué deberías considerar proteger tu empresa?
La mayoría de las pequeñas y medianas empresas carecen de un seguro que les proteja ante situaciones catastróficas. Desafortunadamente, estas son las más afectadas, ya que son las que se encuentran en una posición más vulnerable y están más expuestas a sufrir graves impactos financieros en caso de enfrentar eventos adversos.
El seguro empresarial ofrece una protección financiera para negocios de diversos tamaños ante riesgos y sus consecuencias. Esto permite una recuperación más rápida sin incurrir en deudas significativas y, en última instancia, evita la pérdida total de la empresa.
Asegura tu negocio y protege tu patrimonio
El seguro empresarial abarca diversos riesgos y ofrece cobertura ante ellos. El concepto conocido como “seguro de pérdidas consecuenciales” o “seguro de interrupción de operaciones” es una ampliación de la cobertura de seguros para empresas en México. Este enfoque específicamente se ocupa de los gastos derivados de la interrupción de operaciones comerciales.
Si bien este seguro suele ser parte de una póliza integral, también puede ser adquirido de manera individual, sin necesariamente incluir otras coberturas empresariales.
A continuación, exploraremos en detalle en qué consiste.
¿Qué implica el seguro de interrupción de operaciones? (pérdidas consecuenciales)
Este seguro asume las pérdidas que resultan de la interrupción o impedimento de las operaciones comerciales de una empresa asegurada. Esto es válido siempre y cuando la paralización o dificultad en las operaciones sea causada por los riesgos que están contemplados en la póliza.
En ocasiones, en el contexto de un evento adverso o un siniestro que afecte a tu negocio, solemos concentrarnos únicamente en los bienes físicos. Sin embargo, no tomamos en cuenta que las operaciones, que definen tanto los ingresos como los gastos, también pueden sufrir daños o incluso detenerse por completo. Esto resulta en gastos y pérdidas significativas para la empresa.
El seguro de pérdidas consecuenciales te indemniza proporcionando los fondos necesarios para cubrir esos gastos. De este modo, evitas que esos costos se descarguen en tu bolsillo o en los registros contables de tu empresa, lo que podría generar un desequilibrio financiero peligroso para su futuro.
El propósito de este seguro es restaurar la salud financiera de tu empresa y prevenir que empeore. Esto incluye la cobertura de gastos fijos, gastos de operación en otra ubicación, costos extraordinarios y más.
Esto, por supuesto, depende de los términos de la póliza que hayas contratado. Continuemos explorando más en detalle cómo puede beneficiarte.
¿Qué puede cubrir tu seguro de pérdidas consecuenciales (interrupción de operaciones/negocio)?
Este seguro puede abarcar diversos gastos:
Gastos extraordinarios, como los necesarios para reparaciones y restauración de operaciones. Ingresos y gastos de operación durante la suspensión o reducción de actividades. Esto puede incluir:
Disminución de Ingresos por Actividades Comerciales. Pérdida de Utilidades, Salarios y Gastos Fijos. Ganancias Brutas no Realizadas en Negociaciones. En términos generales, un seguro de pérdidas consecuenciales puede incluir:
Pagos de arrendamiento durante un periodo de operaciones reducidas o nulas. Pago de créditos durante ese mismo periodo. Impuestos. Sueldos y salarios durante la interrupción. Ganancias que habrían sido generadas si la empresa hubiera seguido operando. Costos de reubicación. Gastos adicionales, como los relacionados con la reubicación, reparación o arrendamiento de equipo temporal para mantener las operaciones. Gastos para entrenar a los empleados en el uso de maquinaria o equipos nuevos. Factores a considerar antes de contratar
Por supuesto, la cobertura precisa dependerá de los términos de la póliza que elijas. Es importante revisar qué eventos adversos o siniestros están contemplados en tu póliza para garantizar la validez de los reclamos relacionados con estos gastos, es decir, evitar exclusiones.
Un último consejo: al elegir una póliza de este tipo, no te enfoques solo en la suma asegurada (la cantidad que la aseguradora te reembolsaría tras un siniestro) como el factor determinante. También considera el tiempo durante el cual la cobertura del seguro te protegerá mientras recuperas tus operaciones empresariales.
Para tomar una decisión informada, solicita a tu agente de SIS seguros que realice una proyección de ingresos y egresos que te brinde una perspectiva realista de cuánto podría necesitar tu empresa si enfrentara un siniestro que detuviera por completo sus operaciones. Basándote en esta proyección, explora y compara las distintas opciones de seguros empresariales propuestos por tu agente para encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades.
Fuente: AMIS