De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la gripe estacional es una infección vírica aguda.
Los virus de gripe estacional se catalogan en cuatro tipos: A, B, C y D. Los causantes de las epidemias estacionales son los virus gripales de tipo A y B.
Los virus de la gripe A se clasifican en subtipos en función de las combinaciones de dos proteínas de su superficie: la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA). Los subtipos actualmente circulantes en el ser humano son el A(H1N1) y el A(H3N2).
Como dato curioso el A(H1N1) también se conoce como A(H1N1)pdm09, pues ocasionó la pandemia de 2009 y sustituyó al virus de la gripe estacional A(H1N1) que circulaba hasta entonces.
Los virus de tipo B no se clasifican en subtipos, pero los circulantes actualmente pueden dividirse en dos linajes B/Yamagata y B/Victoria.
Los virus de tipo C se detectan con menos frecuencia y suelen causar infecciones leves, por lo que carecen de importancia desde el punto de vista de la salud pública.
Los virus de tipo D afectan principalmente al ganado y no parecen ser causa de infección ni enfermedad en el ser humano.
Síntomas:
La tos puede ser intensa y durar quince días o más. La fiebre y los demás síntomas suelen desaparecer en la mayoría de los casos en el plazo de una semana. Sin embargo, en personas con alto riesgo la gripe puede ser una enfermedad grave, e incluso mortal.
Dependiendo del caso la enfermedad puede manifestarse leve, grave o incluso mortal. La hospitalización y la muerte son más frecuentes en grupos de alto riesgo.
¿Cómo prevenirla?
La OMS recomienda la vacunación anual en:
Así como:
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS).