Los síntomas de COVID-19 a veces pueden persistir durante meses. El virus puede dañar los pulmones, el corazón y el cerebro, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud a largo plazo.
Gran parte de las personas que se han enfermado de Coronavirus se recuperan por completo en unas semanas. Pero algunos, incluso quienes presentaron síntomas leves de la enfermedad, llegan a tener sintomatología a corto plazo.
A este fenómeno se le conoce como persistente. Los efectos de la COVID-19 persisten durante más de cuatro semanas luego del diagnóstico de COVID-19.
“Long COVID es la persistencia de los síntomas que puede durar más allá de 4 semanas después de la infección primaria y puede llegar a durar hasta 12 semanas”.
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“Aunque aún estamos aprendiendo sobre el virus, lo que está claro es que este no es solo un virus que mata gente. Para un número significativo de personas, este virus pone una serie muy amplia de efectos serios a largo plazo”, mencionó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los adultos mayores y las personas con muchas afecciones médicas graves son los más propensos a presentar síntomas persistentes de COVID-19.
Sin embargo, los jóvenes y personas sanas no están exentos, también pueden sentirse mal durante varias semanas o meses luego de la infección.
Cabe destacar que hay estudios que demuestran que las personas asintomáticas también pueden tener afectaciones por el Long COVID.
La principal complicación del Covid es a nivel respiratorio, sin embargo el virus provoca una infección sistémica.
En relación a la variante Delta no hay evidencia que indique que el síndrome post COVID sea más grave.
Si se presentan síntomas de Long Covid lo ideal es acudir con un especialista. Los síntomas pueden parecer leves pero es importante acudir a valoración para descartar otras causas.
Con información de Mayo Clinic y Conecta.