Es un hecho que los avances tecnológicos han modificado los hábitos de consumo e incluso el comportamiento de las personas. Pues en la era de la inmediatez la paciencia es cada vez más escasa.
Esto se ve reflejado en la incansable competencia entre las empresas por captar la atención de los consumidores y transformarla en ventas. Sin importar el tipo de negocio.
Por lo que la revolución tecnológica es inevitable. Quienes no estén dispuestos a transformarse para adaptarse a las demandas de las audiencias se quedarán atrás. En la industria aseguradora no es la excepción.
Si bien existen criterios a considerar como el expertise de las aseguradas más consolidadas en el mercado y su reputación, las nuevas alternativas de aseguramiento en el mercado pueden acaparar la atención de los nuevos consumidores.
Pues los nuevos asegurados son muy diferentes a las generaciones que les preceden. ¿En qué sentido? Todos.
Desde el nivel de ingreso, necesidades de cobertura, educación, métodos de pago, lo cuál se puede englobar en el término: hábitos de consumo. Investigar sobre la reputación de una compañía, nivel de satisfacción y calificación general es importante.
Por otro lado, los nuevos clientes potenciales para seguros también están dispuestos a pagar solo por productos y servicios acorde a su criterio de necesidades de aseguramiento. Que no necesariamente son correctas, pues en ocasiones ignoran o desconocen riesgos potenciales que requieren una cobertura.
Por lo que los agentes de seguros y las compañías deben mantenerse vigentes, entender las inquietudes de esta audiencia y buscar soluciones prácticas y asequibles. Pues no se puede ignorar la crisis económica actual y el impacto directo en el presupuesto limitado o nulo que destinan para asegurarse.
Usar los avances tecnológicos para agilizar los procesos de contratación y atención a los siniestros será vital para mejorar la operación de las compañías de seguros y por consecuencia de los agentes.
Pues deben competir no solo con colegas de la industria,sino con softwares de cotización y contratación en línea que tienen tiempos de respuesta casi inmediatos. Mientras que los agentes de seguros deben recurrir a los cotizadores de las compañías, ya sea que coticen elles mismes o a través de la promotoría a la que pertenecen.
Las facilidades de pago también son un factor determinante para la retención de clientes, entre más automático, asequible y sencillo sea pagar una póliza, mejor.
Los agentes de seguros siempre tendrán a su favor el ser no solo vendedores, sino asesores profesionales. La atención al cliente siempre será su mayor fortaleza y diferenciador.
Sin embargo, los clientes no siempre son conscientes de la importancia de tener un agente de seguros que lo respalde y asesore en los trámites relacionados con su seguro.
Por lo que las campañas deben cerciorarse de utilizar este diferenciador en la comunicación oficial con el objetivo de respaldar y fortalecer a su mayor fuerza de ventas: los agentes, la columna vertebral del sistema asegurador.