Una mujer se cortó la mano para cobrar seguros, ¿funcionó?

Los seguros de Gastos Médicos Mayores, Accidentes Personales y principalmente los de Vida e Inversión, manejan una cobertura pensada en la imposibilidad de los asegurados para continuar con la productividad en vida. Es decir, sucesos que les impidan continuar con su desempeño laboral y económico.

Estas coberturas son las de invalidez total y permanente y pérdidas orgánicas, que contemplan la pérdida de extremidades tales como manos, pies y ojos entre otros. 

Una pareja en Eslovenia intentó cobrar la indemnización de no uno sino cinco seguros distintos. A principios de 2019 Julija Adlesic, mujer de 21 años, se cortó la mano intencionalmente con una sierra con ayuda de su pareja Sebastien Abramov. Argumentaron que había sido un accidente al talar leña.

Sin embargo las pólizas fueron contratadas solo un año antes del accidente, además de que se presentaron irregularidades con el pago. Pero más allá de esto, se recuperó la mano de la mujer para implantarla.

Las autoridades descubrieron que la mujer intentaba reclamar la indemnización a las cinco aseguradoras, por lo que pretendía recibir una indemnización total por más de un millón de euros, así como indemnizaciones mensuales de 3,000 euros mensuales por el concepto de invalidez. 

“Junto a un cómplice, se amputó deliberadamente la mano a nivel de la muñeca con una sierra circular con la esperanza de hacer creer que era un accidente”, declaró un portavoz de la policía de Liubliana.

Julija se declaró inocente: “Nadie quiere quedar lisiado. Mi juventud ha sido destruida. Perdí mi mano a la edad de 20 años. Solo yo sé cómo sucedió” argumentó.

El tribunal de Eslovenia determinó que la pareja intentó cometer fraude a las aseguradoras. Por lo que fueron sentenciados, Julija Adlesic a dos años de arresto domiciliario y Sebastien Abramov a tres años en prisión.

Además el padre de Julija recibió una sentencia suspendida de un año.

Es importante recalcar que el intento de fraude a las aseguradoras es un delito en todo el mundo, por lo que quienes defrauden a las compañías de seguros pueden terminar en prisión.