En 2021 se implementó un nuevo etiquetado en los alimentos empaquetados en los que se indica si estos tienen exceso de grasas saturadas, sodio, azúcar y grasas trans en cada 100 gramos del producto.
Hubo opiniones encontradas al respecto, ya que el criterio de etiquetado no va acorde a la porción sugerida de los alimentos. Por ejemplo en el caso de los condimentos, generalmente no se utiliza más de una cucharada por ocasión.
Sin embargo muchos especialista de la salud defienden el objetivo de dichas etiquetas que pretenden que la población sea más consciente de los alimentos que consume y los efectos que puede traer a su salud.
El Senado ha propuesto prohibir las grasas trans en los alimentos industrializados, esta iniciativa se sustenta en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así lo declaró Ruy López Ridaura, Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).
Esta iniciativa de ley fue presentada ante las comisiones de Salud y de Estudios Legislativos del Senado, la cual permitiría eliminar el consumo de ácidos grasos trans en 2025.
Las grasas trans aumentan significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, las cuales representan la primera causa de muerte en México y en el mundo.
El 25% de los decesos en México se asocian a los padecimientos cardiovasculares. Lo cual indica que es uno de los principales problemas de salud a nivel nacional. Tan solo en 2020 se registraron 218 mil 885 muertes por infarto agudo al miocardio, señaló el funcionario mediante un comunicado.
Las reformas legales son indispensables para que la industria alimenticia modifique sus productos en pro de la salud de los consumidores.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también respaldó el proyecto.
“Nos unimos también a este llamado a la acción de la OPS para eliminar de manera progresiva estos productos que están presentes en el día a día”, declaró Delhi Trejo Hernández, consultora del organismo.