La oferta educativa universitaria en México es muy variada en relación a la accesibilidad, calidad y prestigio. Al elegir una profesión es importante tener en cuenta diversos factores: la vocación, plan educativo, instituciones que ofrecen la carrera e, inevitablemente, el costo por la educación; así como los materiales o equipo necesario.
Las universidades públicas más prestigiosas en México son la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). También destacan las universidades estatales en diversas profesiones.
La oferta educativa de estas instituciones es de gran interés para la población estudiantil debido al prestigio de las mismas así como la gratuidad. Sin embargo cada año crece la demanda por ingreso a estas universidades públicas. La competencia por un lugar rebasa la capacidad de aceptación de las universidades.
Por otro lado, en el ámbito privado existe una interesante oferta académica para la preparación profesional. Sin embargo, las universidades más destacadas y prestigiosas también suelen ser las más costosas.
Un reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) destacó que el costo promedio por carrera en las universidades privadas va desde $125,000 hasta $930,000. Es importante recalcar que cada carrera maneja distintos costos.
Medicina es una de las más costosas, en la Universidad La Salle, el costo rebasa los $700 mil pesos. Mientras que en la Universidad Panamericana el costo es de más de un millón de pesos.
Por otro lado en la Universidad Iberoamericana, todas las carreras tienen un costo de $533,745 pesos.
Derecho también es una de las carreras más costosas en las universidades privadas. En el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la Universidad Panamericana el costo puede ser de hasta $600,000 pesos.
Para poder hacerle frente a estas cuotas muchas familias y estudiantes optan por pedir préstamos a las universidades o a instituciones bancarias. Lo cual da como resultado un incremento considerable en el costo total de la carrera al tomar en cuenta los intereses acumulados.
O por lo menos para muchos alumnos representa continuar con los pagos años después de haber finalizado la carrera. También hay quienes desertan al resultar incosteable el costo de la carrera.
Sin embargo existe una alternativa eficaz si se planea con tiempo estos gastos: los seguros educativos. Este tipo de planes tienen como objetivo el ahorro y planeación de la inversión en la educación.
Este seguro debe ser contratado por los padres o tutores cuando los hijos son menores de edad. Entre más jóvenes mejor. Ya que el periodo de ahorro es mayor y la cantidad que se aporta al plan menor.
De esta manera se acumula la cantidad planeada durante la vigencia de la póliza hasta que los beneficiarios cumplan la mayoría de edad. Pero además del ahorro, este tipo de seguro ofrece protección, pues es una póliza de vida.
Por lo que si el contratante llega a fallecer o sufre de invalidez total y permanente se indemniza a los beneficiarios de cualquier modo al finalizar el plazo contemplado en el seguro.
Este tipo de póliza es muy atractivo pues además ofrece facilidades de pago de acuerdo a las necesidades del asegurado: mensual, trimestral, semestral o anual.
Si estás planeando el futuro educativo de tus hijos acércate a SIS, tu aliado en seguros, con gusto te brindaremos asesoría profesional sin costo y una cotización con un plan a tu medida, estamos para servirte.