La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) define el concepto de prevención de riesgos en seguros como la acción de:
Reducir la probabilidad de que ocurran los mismos (riesgos), por ejemplo: para prevenir riesgos cardiovasculares, se recomienda realizar ejercicio y dieta balanceada.
El control de pérdidas se enfoca en disminuir el costo esperado, en caso de ocurrir un evento inesperado que afecte nuestra estabilidad económica, por ejemplo el contratar un fondo de ahorro para hacer frente a gastos inesperados por fallecimiento, enfermedades, accidentes, desempleo, invalidez, etc.
Transferir un riesgo significa que una familia transfiere total o parcialmente las pérdidas probables, por ejemplo, cuando una persona adquiere un seguro, es decir que a cambio de asumir una pérdida (el pago de una prima) se evita una pérdida mayor en caso de que ocurra un riesgo.
Por lo que contar con un seguro es una forma excelente de prevención de riesgo, por ejemplo un seguro de auto, para evitar el desfalco económico de hacerle frente a un accidente vial (daños a terceros, multas, ya que es obligatorio contar con este seguro para circular en vías federales, gastos médicos por accidente, pérdida total, entre otras).
Los seguros de Vida previenen un desequilibrio económico para las familias cuando la persona que aporta la mayor parte de los ingresos fallece. Además de que cubre los gastos funerarios y el asegurado está respaldado en caso de pérdidas orgánicas, entre otras coberturas.
En el caso de los seguros de Responsabilidad civil profesional, el asegurado está respaldado en caso de cometer un error u omisión en el desempeño de su profesión que pueda afectar el patrimonio o integridad de un tercero.
Por otro lado los seguros de Gastos Médicos, uno de los productos más solicitados en el sector, los asegurados previenen hacerle frente económicamente a los gastos por servicios médicos particulares que suelen tener un costo muy elevado.
Por lo que pagarlos sin tener seguro resulta casi imposible para millones de personas que no cuentan con el ingreso o ahorros suficientes para pagar sin tener que recurrir a endeudamientos o comprometer su patrimonio.
Como se mencionó anteriormente, con el ejemplo de prevención de enfermedades cardiovasculares, es importante mencionar que la prevención de riesgos va más allá de contar con un seguro. Es importante asumir responsabilidades en la cotidianeidad (al conducir, ejercer la profesión, elegir correctamente la alimentación y actividad física, etc.).
Ya que si bien un seguro médico,por ejemplo, ayudará al asegurado a pagar por los servicios médicos que requiera, no evitará el malestar, dolor e incapacidad que una cirugía o enfermedad conlleva.
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