Nadie sabe en qué momento va a morir. Esta es una verdad universal, si bien existen factores que influyen en las personas sean más propensas que otras a fallecer nadie tiene la certeza de cuándo va a dejar de vivir.
Y lamentablemente fallecer no está libre de gastos, por el contrario, implica gastos funerarios que la mayoría de las personas no considera ni prevé. Lo cual pone en aprietos a los familiares cercanos. Pues generalmente son quienes asumen la responsabilidad financiera.
Por esto es importante contar con un plan de gastos funerarios, sin importar la edad, nivel socioeconómico o actividad económica.
Por fortuna este tipo de cobertura es contemplada en los seguros de vida. Lo que lo vuelve un producto financiero muy completo. El seguro de vida tiene como objetivo principal ser un respaldo económico para los beneficiarios del asegurado si éste fallece.
Pues se les otorga la suma asegurada correspondiente y contempla los gastos funerarios del contratante.
Además de tener otras coberturas como la invalidez total y/o permanente, con la cual puede otorgarse un monto superior al 50% de la suma asegurada en la mayoría de los casos.
Así como el pago de la prima por el resto de la vigencia de la póliza, por lo que la aseguradora asume el monto del seguro.
En el caso de los seguros de vida dotales, se combinan estas coberturas con un plan de ahorro que puede ser en moneda nacional, dólares o UDIS.
Los seguros que contemplan gastos funerarios son auxiliares para solventar y aminorar el impacto económico que un sepelio implica. Al contratar un seguro de vida se debe verificar que dentro de la cobertura se incluyen los gastos funerarios.
¿Qué es cubre un seguro por servicios funerarios?
Gastos funerarios tras el deceso del asegurado por muerte natural y/o muerte accidental.
Monto indemnizatorio por esta cobertura (de acuerdo al contrato).
Algunos seguros dan un anticipo de la suma asegurada para gastos funerarios: ya que se otorga al cliente un porcentaje de la suma asegurada total del seguro de vida para que pueda hacer frente a los primeros gastos.
Este monto se descuenta de la suma asegurada del seguro. Por ejemplo, puede especificarse como un porcentaje de la suma asegurada total (10% para gastos funerarios).
También existen los seguros que otorgan el pago total de la suma asegurada por gastos funerarios: la cual aplica si se tiene como cobertura adicional el pago de gastos funerarios.
En estos casos se otorga el total de la suma asegurada por fallecimiento (seguro de vida), más el total de la suma asegurada por concepto de gastos funerarios.
Solo el 20% de la población cuenta con un seguro de vida que contemple los gastos funerarios. No formes parte de esta estadística, un seguro de Vida básico puede ser muy asequible y darte la tranquilidad de que en caso de que faltes, tu familia no tendrá que lidiar con los gastos.
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