La agricultura ha sido una de las actividades más importantes en la humanidad desde comenzaron a asentarse en territorios que adoptaron para el cultivo de alimentos.
Pues la tierra siempre ha proporcionado a los humanos y a los animales alimento para su sustento. Por lo que la innovación en la industria debe responder a las necesidades de consumo pero también al contexto medioambiental.
Pues no es ningún secreto que el deterioro del planeta es progresivo y avanza a pasos agigantados. Por lo que se necesitan hacer cambios drásticos que involucren a los gobiernos y las empresas más grandes de producción de alimentos para evitar un colapso.
En los siguientes cinco años, la agricultura tendrá que enfrentar nuevos desafíos como el cambio climático, el crecimiento desmedido de la población mundial y la reducción de la superficie de tierra cultivable.
La denominada agricultura inteligente engloba una amplia gama de soluciones que incluye, por ejemplo:
Por otro lado, la agricultura de precisión ha despertado un gran interés, se define como «un sistema integrado de información y producción agrícola que puede recopilar datos precisos en cada uno de los terrenos y, por lo tanto, personalizar el cultivo de cada emplazamiento de forma independiente» (Zhang, Dabipi y Brown, 2018).
De acuerdo con Enviraiot su adopción implica el despliegue de sensores, drones o software de análisis de información con el objetivo final mejorar la toma de decisiones y optimizar el uso de los recursos, lo que se traduce en una reducción de costes y un incremento en el rendimiento de los cultivos.
Este es un mercado en auge para el que los estudios auguran una tasa de crecimiento anual compuesto del 13-15 % hasta el año 2022 y un valor que podría alcanzar los 10 000 millones de dólares para 2023.
También la impresión 3D ha cobrado gran relevancia en el sector. Muchas granjas y explotaciones agrícolas se encuentran alejadas de los núcleos urbanos, así que este tipo de tecnología se emplea en ocasiones para la fabricación de piezas de repuesto para maquinaria o el desarrollo de prototipos de pequeño tamaño a un bajo coste.
De acuerdo con el portal, en Myanmar, las impresoras 3D se están empleando para crear piezas para sistemas de regadío o bombas de agua.
La robótica y la maquinaria autónoma son también tecnologías interesantes aplicadas en la agricultura. Facilitan la labor agrícola. Esta actividad económica no es muy atractiva para las nuevas generaciones.
De hecho en la actualidad es desempeñada por una población cada vez más envejecida o por inmigrantes.
El objetivo principal de estas soluciones es el aumento de la productividad de los cultivos. En un futuro próximo estos sistemas autónomos se harán cargo de las labores agrícolas más ingratas tales como la eliminación de malas hierbas, que en 2009 causaron la pérdida de alimentos por valor de 95 000 millones de dólares.
Mientras que los seguros para el campo siguen siendo un pilar importante para prevenir pérdidas económicas derivadas del cambio climático o fenómenos meteorológicos que comprometan las cosechas.
Migrar a una alimentación basada en plantas es una de las soluciones que también se han planteado desde hace varios años para disminuir el deterioro del planeta. Ya que la industria ganadera es responsable de una gran parte de las emisiones de carbono del planeta.
Casi a la par de la industria textil y la extracción de materia prima para combustibles fósiles.