Para cotizar un seguro de Gastos Médicos Mayores (GMM) se solicita al prospecto información básica para poder proporcionarle el costo de la póliza, que varía de acuerdo al plan y características a contratar.
Pero más allá de las coberturas que ofrece el seguro, el precio se ve determinado por factores como el sexo, la edad y el historial médico del posible cliente.
El género por ejemplo es un factor que influye en el costo por cuestiones estadísticas. En 2019, la La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) lanzó un comunicado al respecto.
El costo de una póliza de GMM es más elevado para las mujeres. Esto se debe principalmente a que las mujeres viven más años y por ende son propensas a más enfermedades que los hombres, esto de acuerdo con información de la Condusef.
Por lo que el llamado impuesto rosa también se ve reflejado en productos financieros como los seguros de gastos médicos. Este término es utilizado para referirse a los productos que al ser dirigidos a las mujeres tienen un costo más elevado en relación al mismo producto con características neutras o dirigido a los hombres.
Por otro lado, en contraste, en el caso de los seguros de auto, las pólizas para mujeres suelen tener un costo más bajo. Esto se debe también a razones estadísticas, ya que las mujeres son menos propensas a tener accidentes viales graves.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2018 se registraron más de 365 mil accidentes de tránsito de los cuales 54 mil se atribuyen a mujeres conductoras. Mientras que los hombres registraron alrededor de 269 mil incidentes.
La mejor manera de elegir un producto financiero como un seguro es cotizar al menos dos pólizas con características similares para elegir la que ofrezca mejores coberturas al mejor precio.
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