En pleno 2022 las mujeres continúan en desventaja frente al género masculino en términos de derechos humanos, laborales, equidad salarial, violencia de género e indiferencia del Estado que ha sido ineficiente en la impartición de justicia y protección integral del género femenino.
Por lo que todos los días miles de mujeres manifiestan de diversas formas su descontento frente a un panorama que lejos de mejorar se vuelve cada vez más crítico. Ser mujer y vivir en México es sinónimo de peligro. Sin importar el nivel socioeconómico o educativo las mujeres son vulneradas todos los días.
Se estima que en la actualidad 10 mujeres son víctimas de feminicidio todos los días, cifra que ha alarmado y conmocionado al mundo entero, México es considerado uno de los países más violentos para las mujeres.
Cada año el 8 de marzo miles de mujeres en todo el mundo se reúnen para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y exigir sus derechos, ya sea de manera presencial o digital, las calles y las redes se tiñen de morado y verde para recordarle al mundo que las mujeres existen y resisten.
La lucha se conmemora en esta fecha, que originalmente era el día internacional de la mujer trabajadora, ya que el 8 de marzo de 1908 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Cotton en Nueva York, luego de que se declaran en huelga con permanencia en su lugar de trabajo.
Las mujeres exigían la reducción de su jornada laboral a 10 horas, un salario igual al que percibían los hombres que hacían las mismas actividades, así como mejorar las deplorables condiciones de trabajo que padecían.
Otro de los objetivos de las movilizaciones del 8 de marzo es hacer consciencia sobre el sistema patriarcal que pone en desventaja a las mujeres en todos los ámbitos de sus vidas y que no solo es reproducido por los hombres.
La antropóloga Rita Segato define a este sistema como un sistema político:
“El patriarcado es un orden político primordial que se basa en el control, el disciplinamiento y la opresión de las mujeres mediante narrativas muy diversas y dispersas en el planeta, que son narrativas de diferentes religiones, culturas y morales. Pero, por detrás de todas ellas, se encuentra este orden político de dominación que dice que la mujer es sospechosa moralmente, vulnerable al mal, a la tentación”.
Por lo que lejos de celebrar en esta fecha es importante recordar que la lucha sigue, que el camino hacia la paridad de género y erradicar la violencia sistemática aún es largo por recorrer.
En SIS reconocemos el valor de las mujeres y expresamos nuestro descontento sobre el panorama actual para el género femenino.
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